El término "iconoclasta" ha acabado aplicándose de manera figurada a
cualquier persona que rompe con los dogmas o convenciones establecidas o
los desprecia.
El término opuesto a "iconoclasta" es "iconódulo", que proviene de
las palabras "icono" (imagen) y «dulía» (veneración). La herejía opuesta
a ambas doctrinas, la iconoclasia y la iconodulía, es la idolatría,
en la que las imágenes o figuras se adoran en sí mismas, en lugar de
limitarse a reverenciarlas como representación de lo que se adora. En el
contexto del Imperio bizantino el término que se usa es, principalmente, iconódulos, aunque también puede verse escrito «iconófilos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario