lunes, 21 de abril de 2014

Historia bifocal- El baile de la vida

      Hoy estaba en el colectivo cuando vi a una mujer que se parecía muchísimo a una amiga mía y pensé que así se vería dentro de 60 años.. La recorrí con la mirada, vi como estaba vestida, su peinado, su porte y pensé, esta mujer en algun momento fue joven, ella fue joven en otra época. Y ahora es vieja en esta época. Me llamó la atención pensar que los viejos no lo son de la misma forma, siguen siendo de diferentes generaciones pero nosotros solo conocemos a los que vinieron antes que nosotros. No se si lo estoy dejando muy claro, pero me encantó pensar en la cadena histórica de las diferentes generaciones. Quien hoy es joven, mañana será viejo y lo será a su forma, habiendo vivido ESTE presente de juventud. Las viejas de hoy la ultima vez que fueron jóvenes usaban polleras acampanadas y hombres al cuello. Y se visten acorde a esa historia. 
      Entonces siempre van a haber diferentes versiones (pero como sólo podemos ver desde una perspectiva, pensamos que todas las generaciones son y serán como las vemos) de jóvenes, de adultos, de viejos. Y cada uno de nosotros va a pasar por cada uno de esos. Quizás cuando yo tenga 80, todavía use cosas que me gustan hoy, y los jóvenes de esa época me mirarán pensándolo como antigüedades. Pero yo nunca dejaré de ser la joven que soy hoy; historia y edad son acumulación de datos, riqueza, y no meramente acumulación de arrugas y edad como pensaba cuando miraba a los adultos desde mi entonces modesto metro y 10. Me gusta pensar que debajo de esas máscaras externas somos el mismo corazón de hoy y de ayer; se esconde el joven que antes fue. 
            Digamos que hoy me cayó una ficha re boba y obvia, pero que en algún momento tenía que caer: los viejos no son los viejos de siempre. No son los que conocemos. El tiempo avanza y nosotros no nos quedamos quietos, no vemos la vida pasar por fuera, sino que caminamos con ella. Nuestro punto de vista se mueve, me resultó increíble pensar eso!!... Si bien nos sentimos referente último y fijo de la vida porque lo vemos todo a través de nuestros ojos; estos ojos no son siempre los mismos. Hoy no vi a esa señora desde mi edad actual, hoy me escapé de mi contexto y la vi a ella en TODA su esencia, la vi como una persona. Y por ello, me vi a mi en mi totalidad. Sí, soy lo que soy hoy. Pero tambien soy lo que SOY (no en un sentido determinado y estático, sino en uno lleno de historia, posibilidades y futuro todavía desconocido). 

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