miércoles, 19 de noviembre de 2014

¿Generación perdida o en vías de encontrarse?

Mi hermana me pasó un artículo sobre la generación de jóvenes que están en sus 20-30 y están perdidos, no saben qué quieren, no han logrado grandes cosas ni se han insertado en el mundo laboral o han pensado en comenzar familias. El título del artículo decía "La generación que no quiere crecer"... Ay ay ay, me disparó cualquier cantidad de críticas y cosas para cuestionarle. ¿Qué es crecer? ¿Es asumir un camino de vida ya prefijado por las aburridas generaciones anteriores obligadas por una figura de autoridad/autoritariedad? ¿Crecer es tener una familia a los 29 porque sentís que se te acaba el plazo que la sociedad te dio, y si cruzas los 30 vas a estar solo por siempre? ¿Crecer es estar en una sociedad que funciona de determinada manera (money-oriented) y estar de acuerdo con ella y subordinarme a ella y a sus modalidades y prostituirme en su mercado laboral?

¿Crecer es no tener nada para cuestionarle a los formatos que nos rodean y simplemente encajar en los lugares en que se supone que hay que caer llegada determinada edad? Yo creo que no. Y si estas generaciones de "confundidos, de perdidos" se dan de a oleadas cada vez más frecuentes, creo que llama la atención acerca de una causa, pero no acerca de un juicio de valoración crítico. Según Sartre "somos lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros", eso traza un camino capaz de explicar todas las características de estas generaciones, de entender que a raíz de las increíbles tecnologías, cambio/deterioro de las relaciones sociales, influencias crecientes de las mega-compañías para crear a sus consumidores perfectos, situaciones laborales particulares, cambio de valores en general... creo que todo esto es responsable del acelerado cambio de estructuras en las juventudes venideras. Es tan solo natural que si el entorno cambia, las ideologías cambien también. Somos la generación que nació cuestionando, que vio como el mundo cambiaba a su alrededor, que conoció historia buena, gloriosa, pero también historia de sangre e irracionalidad. Conocimos los dos extremos, y por alguna contingencia habitamos una máquina que se mueve aceleradamente hacia algún lugar, Nos lleva encima suyo, no la elegimos, no podemos bajarnos, y por primera vez en mucho tiempo, hay quienes quieren hacerlo... y no esta mal. Recuerdo esas generaciones cerradas y limitadas emocionalmente, pero como cumplían con su deber dentro del sistema, nunca se habló de una "Generación de los '50", por ejemplo. O las épocas en que los niños no tenían adolescencia y pasaban de la infancia a la adultez de un plomazo. ¿Con qué criterio se dice que esta generación tiene un problema cuando ninguna de las anteriores mostró ser un ejemplo mejor? No hay que olvidar que el niño aprende/mama/absorbe quien "es" y lo que "es" el mundo desde afuera, y luego con esa información procede a apropiarsela y ponerla en marcha. Ninguna generación es culpable de nada, somos todos construcciones históricas, y centrar un problema en una generación es pasarle la bola a otro y evadir lo que realmente se nos muestra. 

La psicología viene analizando las formas de ser cotidianas, extrañas, debidas, indebidas, convenientes o problemáticas de ser pero siempre partiendo de una base fija y orgánica con experimentos nacidos hace ya mucho. Pero ¿qué pasa cuando las condiciones que rodean a los sujetos ya no son las mismas, esos estándares siguen siendo válidos?



La verdad es que no hay UNA forma de hacer las cosas bien, la vida es un camino propio y lleno de decisiones y contingencias. No se puede planear el resultado de una acción, no se puede ser quien se quiere ser. Tenemos que dejar de violentarnos a nosotros mismos con los parámetros que regían a las sociedades anteriores. Estamos en una posición única histórica, cada paso es único y cada paso es individual pero intensamente afectado por su entorno. El único error que comete esta generación es sobre-exigirse una forma de ser que no le corresponde (por factores históricos), presionarse a ser más como se espera que sea. Pensar que la única salida correcta es la ya escrita y que el mundo es lo que nos muestran... El mundo es amplio, enorme, cambiante, lleno de cosas, gentes e historias que ni podemos imaginarnos; entonces quedarse con la concepción de "mundo" que nos dan en las escuelas o al ingresar en el camino de vacas que es la universidad para luego ir al matadero laboral, es limitado.

En buena hora estos jóvenes están cuestionándose cosas; en buena hora no son amebas muertas por la cotidianidad que siguen con ojos cerrados el camino ya trazado, ya interpretado y masticado que no les guarda ningún desafío ni misterio. No hay que preguntarse cuál es el problema de esta generación y cómo resolverlo, sino: ¿qué nos están queriendo decir estos jóvenes conflictuados acerca del mundo de hoy? Somos todo reflejo de todo, quienes somos hoy es reflejo de lo que nos rodea, entonces agradecer este "problema" par hacer visible una realidad que dejó de ser cuestionada hace rato y debería ser puesta en duda. Esta generación que no está segura si está de acuerdo con que le sigan diciendo qué hacer, hacia donde ir y cómo ser, en defensa de sus intereses propios, está velando por los intereses de la humanidad al echar luz sobre nuestra sociedad actual y qué tan bien encaminada está. Todo problema, toda pregunta, todo estado de anomia necesariamente marca un crecimiento... quedarse en la limitada mirada de "es gente con problemas porque no se adapta a lo que se espera de ellos" es tener una visión congelada de la vida. No utilizar a esta generación que no sabe quien es ni qué quiere de chibo expiatorio para ocultar la falla del sistema que los gestó
La incertidumbre es vida, no el dolor por el dolor mismo, sino porque se queja contra algo que está mal. Es preferible la incertidumbre antes que la indiferencia. Todo está en movimiento, toda disrrupción es un avance, el quedarse estáticos como dirían los filósofos jonios, es la muerte, la nada. 

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