Sobre ellas, me sucede el miedo.
Como todo miedo este tambien es uno estúpido.
He visto en mi tiempo ya muchas historias
y leído muchas vidas
y en ellas encuentro mi perseguidor
Huyo,
huyo de su sombra que me antecede
las imagenes se volvieron mi verdad
como el barniz sobre mis ojos
ya vive en mi.
Que el moebius repita su camino en mis pisadas
que no sea amor y sí nostalgia
del deseo que se desea
inercia que apaga el ser
con otro ser
Perder el hilo fuera del laberinto
tomar uno que no es el propio
y salir
en una libertad sostenida por mentira
Cuando dejó de hablar esa tarde
para escuchar
y nunca más pudo recolectar
la moneda bajo la lengua
y el sol se apagó y el interior se volvió cueva
y no hubo más un adentro, sino un
mero afuera.
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