Ayer vi con mi hermana "Life of Pi", me causó gracia porque ella fue sin la menor idea de qué pelicula ibamos a ver y así como yo, salió encantada. Fue una experiencia nueva y diferente, la historia era más que una trama, escondía algo más entre metáforas e imprecisiones. Lejos de satisfacer al espectador como tantas peliculas de este tiempo, lo tortura un poco, lo deja en la ambiguedad de no conocer todo, de querer leer el libro (maravillosamente). Salís con una sonrisa pensando que gastaste buena plata para una experiencia cinematográfica en sala.
Creo que la recomiendo tanto más que nada porque fue tan diferente en todo sentido, porque me pude meter (y permanecer) dentro de la pelicula (y no vagar con la cabecita fuera del cine, como me causan algunas peliculas)... excepto cuando me reía del público. Fue el grupo de gente más expresivo, gracioso y conectado que vi en una sala de cine, no dejaban de escucharse coros de: AHHH!... ohh... uyy noo.... fiuu.... SI! AYY... de los que yo obviamente participé y salté varias veces incluso.
faaa... cómo me gusta ir al cine. Tenga o no plata, el cine es algo que nunca voy a abandonar. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario