Moment de changement

Con mi psicóloga tenemos un chiste en el que hablando sobre mi maduréz emocional decimos que tengo varios años menos de los que en realidad tengo... Entonces, cada tanto le digo: ¿y, cómo vengo con la edad, crecí algo? Y nos reímos o decimos que poco a poco crezco, según como viene mi vida, en qué etapa estoy. Y yo a esto lo tomaba desde un punto de vista natural, es decir "va a venir con el tiempo y las experiencias" (mi crecimiento)... Pero hoy me encontré en una posición de niña que no me gustó nada y me di cuenta que no es algo que viene, la maduréz (o el crecimiento en sí) es algo que se contruye; que uno construye. 

Fue sobre la relación con mi viejo, me di cuenta que él me trata como una nena y yo le respondo como una nena (una nena enojada por su trato, pero que acata de igual manera)... Él me decía pelotudeces sobre cómo actuar, y yo me enojaba y por ahí las cumplía o no... el tema es que me enojaba... como si lo que él me decía tuviera algun efecto sobre mis acciones. No le debo nada a nadie, no respondo a nadie, soy un adulto. YO elijo. YO me hago cargo. Entonces no tiene sentido ponrme mal sobre lo que él espera de mi porque ya no puede decirme más cómo actuar, Él me sigue tratando de nena. No tengo que pedirle permiso para actuar, tengo que informarle lo que yo decida hacer más allá de su opinión. No en el sentido de rebelde loca, sino en el de "yo tomo mis propias decisiones", entonces no ofenderme o enojarme cuando me tira sus restricciones usuales, porque no tiene poder sobre mi.

Ahí viene el tema de poner límites a los otros. No es que se los PONES a ellos... es que vos tomas una actitud distendida y confiada sobre lo que crees, entonces de esa forma nomás, los demás van a respetarla. No es diciendoles (cual nena): ey... quedáte detras de esa línea, eh! Es una cuestión de actitud, como diría Fito: si VOS te ves adulto, si VOS te ves respetable, si VOS te amás primero a vos mismo, si VOS no te dejas afectar por las bobadeces de los demás, si no le das cabida a las actitudes que no te gustan, si no las seguis alimentando como a un fuego como quien intenta apagarlo con aire... si se toma una postura inteligente, desde uno, va a marcar el cambio en los demás. Sólo que inocentemente pensamos que es más fácil si el problema está afuera en los demás, en como nos perciben y tratan... no, el tema tiene raíz en uno, sos realmente el timonel de tu vida y vas a esquivar o chocarte con la tormenta si elegís o no girar el timón de tu barco.

-sí, suena muy extremista, pero en este momento estoy en esa extraña transición a la adultéz y sigo tratando de calzarme los zapatos que me calcé todas las mañanas de mi adolescencia y estoy viendo que no me entran más, que quiero y necesito zapatos más grandes. Es fuerte timonear cambios y crecimientos y hacerse cargo de que la vida es de UNO, y sólo uno puede responder sobre sus actos entonces MÁS vale elegirlos uno mismo porque ni da responder por las órdenes o consejos que te dan los demás.

UNO es su propio capitán. Y está bien, eso implica libertad de los demás pero tambien, acción por parte de uno. Es momento de moverte, y actuar y salirte de la zona de confort porque las cosas ya no van a venir a tus manos. Sos libre de hacerte cargo de tu vida, sean cosas locas o modestas, todo lo que hagas va a tener tu firma encima. Entonces no da quedarse quieto esperando a que alguien produzca una obra, si queres ser el artista y creador de tu vida y tus cambios y mejoras, tenes que ponerte las pilas, mancharte, divertirte, dejarte jugar, comprar los materiales, firmarlo y presentar tu obra, con la frente en alto, y colgarla orgullosa de tu creación, porque es un reflejo de tu ser. Así con la vida...

Selah Sue- Black Part Love

Recomiendo toda la musica de Selah Sue para todo 

aquél que esté pasando por esa transición a la adultéz, donde 

tambien cuesta verse al espejo y aceptarse y superar todos 

los miedos, trabas e historias anteriores sobre las cuales te 

apoyas en tu adolescencia y contra las cuales te rebelás. 

Acá empieza el momento en el que te aceptás y dejas

de frenarte para sacarte los pelitos de encima, y te llevás puestos

los desafíos  y deseos que se te presenten, con una buena marca de amor

encima tuyo como estandarte.