lunes, 3 de septiembre de 2012

Proyectos (y noche de domingo)

Ayer fui a un centro cultural, o algo parecido y en la entrada había una muestra de arte. Eran varios bastidores y cuadros, algunos buenos, algunos no tanto, pero dentro de todo habia una idea circundante, central, que homogeneizaba toda la muestra y la hacía hermosa por ese hecho, esa como congregación de obras de arte formando un todo. El todo del artista en el momento de realizarlas, sus ideas y sentimientos en ese momento(s) de su vida. Me encanta esa idea y me parece re realizable. 

De hecho, quiero hacerlo. Tengo varios proyectos en mente. Escritura, Culinario y Artístico. 

Los voy a hacer. De hecho el culinario y el de escritura ya los empecé, ahora solo me falta retomar el artístico. Siempre sentí que el arte era o significaría en mi vida un medio muy intenso de expresión, lo triste es que nunca llegué a entenderlo o perderme en él. ¿Porqué? Porque lo pensaba desde afuera. Porque lo intentaba pensar desde lo que mis predecesores habían considerado que es el arte, buscandole una definición, una lógica para entenderlo teóricamente y así lograr realizarlo según lo que entendiera por su definicion. Siempre buscando un referente externo, como un nene que acaba de aprender una palabra y no la entiende hasta que la escucha las veces suficientes de boca de quienes saben. Y estoy de acuerdo con esto, para aprender hay que mirar al alrededor. Pero de algun lugar surgió el arte, no como un evento marcado, un nacimiento, sino como una serie de casualidades y sentimientos mezclados y macerados, un eterno devenir y progreso. Pero a veces, me parece hay que encontrar las respuestas adentro. Ya fui bastante expuesta al arte, de hecho, todos los dias se ve arte incluso en esas obras que no tienen la firma de un autor debajo. La vida, punto. Fuente de inspiracion artistica base. Entonces no hay UN solo tipo de arte, unas características fijas sin las cuales una obra no pueda serlo. 

Quiero poder aceptar lo que traigo dentro, por el solo hecho de que sea mio. A veces uno mismo se tira abajo porque supone que lo de afuera pesa más. Ayer estaba hablando con un chico muy simpático en uno de mis momentos lúcidos y explicándole cómo entendí que mi busqueda de carrera venía por mal camino porque tenía desmagnetizada mi brujula. Es decir, no apuntaba a mi norte. Yo buscaba una carrera porque esperaba que me diera sentido, me acojiera y me dijera qué tengo que hacer, quien tengo que ser. Viste? Seguridad. Delegar responsabilidades. Pero despues de todo lo que viví me di cuenta que lo estaba encarando mal, la carrera es para mi, y no yo para ella. Ella me sirve a MI. No tengo que encontrar mis respuestas afuera, no tiene sentido. Tengo que hacer lo que a mi me parece en el momento y eso quizas no conste de un plan fijo, seguro y delimitado, pero esta es la vida de cada uno, no la de sus profesiones. Sino nos convertimos en piezas asexuadas de ajedrez, movidas por alguna providencia externa en vez de una pasión interna. Creo que tengo suficiente pasión como para moverme, sólo me resta ponerla en acción y darle lugar, che. Evidenciar que tengo una voz sin temer a hablar y hacerla valer. A veces estas en situaciones en las que querés querés querés y... no te sale. Quiero liberar mi voz y respetarla, no tirarla abajo o dudar de ella. 

¿Sabés porqué? Nunca deberías de dudar de tu voz porque es tuya. Vos viniste así y no podés malear tus bases para que encajen con el contexto exterior. Si el mundo es un caos de cambio, lo que tendría que permanecer constante es la voz de uno, no en el sentido de nunca variar, sino de permanencia y relevancia. Osea que uno es la unica constancia en su propia vida y más vale que te vayas acostumbrando a darle un lugar importante a esta propiedad privada, para asi lograr cosas y moverse por la vida. 
Me encantan esas personas que  comenzaron de algo y siguieron de otra cosa y terminaron de otra. Son esos mis role-models, personas que no se limitaron a un plan. Que vivieron cada momento al 100% dejando que éste los llevara en su cauce, sin sobrepensar o sobreanalizar, viviendo, haciendo, sintiendo, siendo. 

Así que, retomando, me propongo: 
- Escribir más, narrativa o no. Lo que me surja
- Cocinar mucho y seleccionar recetas que me salgan bien para despues comenzar a vender a barcitos etc. habiendome hecho una marca, con stickers y bolsitas, etc.
- Pintar y dibujar más sin querer adaptarme a parámetros externos, dejando que lo que tengo adentro fluya, nomas. Y juntar por lo menos 10 piezas como límite hasta fin de año. Y despues presentarlas en algun lugar. 

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