Hoy me cerró algo. Creo que nada nunca cierra del todo porque en algún momento estuvo presente en uno, y nada se pierde, sólo se transforma. Hoy recogí mis cosas de su casa. No lo besé ni nada, a pesar de que me invadían las ganas. Y él fue como es él... y yo fui la "yo" que soy cuando estoy con él. Habrá sido media hora y en esos minutos me di cuenta que no pegamos realmente. Que yo no soy mi mejor versión estando con él y él no me trata como tal.
Creo que podes querer a alguien, pero la persona para vos es aquella con la cual podes ser la mejor versión de vos mismo (finalmente entiendo esa frase.. me cayeron muchas fichas este año). Él me contó de lo emprendedor que estaba, de todas las cosas que estaba logrando ... y lo celé un poco. Me dolió porque yo me dejé de lado para dejarlo pasar, dejé de centrarme en mi, de impulsarme por mis proyectos para apoyar los suyos... y na!! No fue él, no fui yo, fue la combinación de nuestras dos personalidades (y mi cochina tendencia de minimizarme... gracias mamita). Salí llorando por no poder tenerlo, porque estaba re bonito, y porque me di cuenta de lo mucho que dejé de construirme... me apagué, me senté, me refugié en la sombrita del árbol..
Me olvidé de cazar mis sueños, me olvidé de mirar a lo lejos y más que desearlo, emprender por ello. Me reeee refugié.. y ¿de qué? ¿de la vida? Pero si la vida no es tan atemorizante, la vida es una oportunidad, nunca debería dejar de vivirla concientemente. Sí por ahí da miedo atravesar ciertas puertas, o salir del comfort, o arriesgarse, o dejarse ver o lanzarse al vacío por una causa... pero eso no es razón suficiente para no intentarlo.
Despues de tirarme al piso a los dos metros de su casa y llorar... me levanté, me fui a casa y cuando llegué me puse a hacer muffins mientras veía Casablanca (que por cierto nunca la vi entera!). Fue genial. El resto del día estuve cantando esta cancion -con muchisimas ganas- que no escucho hace mil años... Yo confío plenamente en la existencia de mi subconciente y su genialidad:
"I´ll be ok" de Mcfly
A nosotros nos faltaba el diálogo, el disfrute de nuestras almas, el relajarnos en los brazos del otro pero también en los propios. El complejo que yo tenía era ser menos. Cuando estaba con él no me sentía plena, me sentía no lo suficientemente buena y me di cuenta que... SÍ LO SOY, CARAJOOO!
Soy copada y soy valiosa y si con él no me sentía así era porque no era mi lugar para estar. Estuve mucho tiempo en un lugar (y fomentándolo) que me causaba tristeza, sin darme cuenta que no era lo único que había para mi, que no hay porque conformarse y que por más que quieras a alguien, primero te querés a vos.
Entonces el mejor lugar para estar es en el que te sentís más vos, más comoda,
un lugar donde te sientas valorada y propulsada
por vos y por el otro.
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