Julio Cortázar- Rayuela
Qué belleza tener la boca llena de peces o flores que se movilizan al sentir el sabor de un durazno blandito que entra y se deja atravesar por los dientes como cuchillas pero que les hace cosquillas con su acidéz. Mientras, excitados por el dulzor, los peces acarician las encías y dan besos a las flores que invaden la superficie de la boca escondiendo la profundidad de aquél recinto que recorren libremente en penumbras silenciosas que aguardan.
Genio!! Ese pasaje es hermoso y me provoca mil y un sentimientos.
Gracias.
Qué belleza tener la boca llena de peces o flores que se movilizan al sentir el sabor de un durazno blandito que entra y se deja atravesar por los dientes como cuchillas pero que les hace cosquillas con su acidéz. Mientras, excitados por el dulzor, los peces acarician las encías y dan besos a las flores que invaden la superficie de la boca escondiendo la profundidad de aquél recinto que recorren libremente en penumbras silenciosas que aguardan.
Genio!! Ese pasaje es hermoso y me provoca mil y un sentimientos.
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