domingo, 22 de mayo de 2016

Reflexiones al paso V

¿Porqué si hay muchas mujeres juntas haciendo musica o alguna actividad lo primero que llama la atención es su género? Los varones más varones dirían "es un cotorrerío"... y si hay un grupo grande de hombres juntos no llama ninguna atención específica y no levanta ningún juicio sobre el hecho de ser hombres. El amigo Freud y todos esos malditos ingenuos bastardos que ponían al hombre como LO primero-básico, y a la mujer como lo segundo-derivado se nos metieron en el subconsciente. Pero por suerte a ese subconciente cada vez lo visualizamos más. Y observamos que se nos metió debajo de la piel, pero que no es nada "natural".
Ahora miro un grupo de hombres y me extraña no ver una presencia femenizada. Ahora veo un grupo de mujeres o disidencias y no me llama la atención, simplemente es. 


Ésta entrada la escribí en el 2016 y hoy puedo decir con una sonrisa en la cara, que la modifiqué porque yo soy otra. Porque los tiempos han cambiado. Qué refrescante ver que las cosas cambian, te hacen sentir libre y no en una cárcel del eterno retorno o la eterna ceguera. Dejamos de naturalizar ciertas cuestiones para asumir la responsabilidad de los cambios. 

El cambio es natural, pero cierta característica de este sistema nos convence de que las cosas son de una forma fija. Eso mismo pretende mantener un status quo de beneficios. Quienes se oponen al cambio son las personas a cuyos priviliegios les tiembla el piso; quienes no quieren una modificación del lenguaje o que se les llame la atención sobre sus actitudes. Algunxs de ellxs argumentan que estos cambios son arbitrarios y "moda" sin entender que esa misma postura de quietud es algo arbitrario y una moda que el mismo sistema sostiene. 
No hay nada fijo. Sostener algo que ya no funciona o que lastima por el hecho de "defender la cultura o la tradición" es violentar la realidad con una idea. 

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