¿Cual es el balance entre tener un objetivo y hacer fuerza para conseguirlo queriendo controlarlo todo, y aceptar que hay cosas que no podes controlar, de las cuales podes aprender?
o
En relaciones ¿qué tanto tenemos que defender nuestro lugar y qué tanto debemos ceder? ¿Si se tiene un lugar compartido y a la vez el propio, cómo se distinguen, cómo se balancean para que uno no tome control sobre el otro?
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