Fuerza, sentir, Amor propio... (cada vez más autoayuda el blog... oops)

Yo creo fielmente que la vida se refleja en todos lados y que viendo hacia afuera tenes una suerte de espejo retrovisor sobre lo que hay adentro. Y viendo nuestro sexo, por ejemplo, me di cuenta que yo lo buscaba para recibir su cariño, su valor, para sentir que alguien me deseaba. Y a todo esto… me olvidé de YO disfrutarlo; justamente en esa actividad que cuya función menos biológica y más humana es la de buscar placer y conexión e “intimacy”, algo real entre dos personas más allá de lo razonable sino más bien por lo sentido. Pero yo lo hacía para sentir algo más, como quien come para saciar otra cosa. Hay que aprender a resolver las cosas frente a cada situación y no proyectar el problema en otros lados y desquitarse con esas muletillas que nos hacen creer que son más fáciles de enfrentar que el problema real; cuando lo único que hacen es nublar nuestra vista, es la manera cobarde de ver las cosas sin querer verlas. Entonces, hacer algo al respecto con lo que lo merece, pero también a disfrutar la vida, che. A elegir disfrutar y reír, no tomarse todo tan serio… Al final, tanto que protegía mi ser, mi individualidad y me quería hacer respetar por los demás que la que terminó faltándome el respeto y el amor y mis espacios, fui yo.

Más simple, imposible.

No tenés más que a una persona para convencer de tu valor y al parecer es la que más nos cuesta entonces rebuscamos tratando de validarnos por cualquier otro lado cuando la verdad es que, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos. Somos el juez definitivo, no podes mentirte a vos mismo, podes intentar ocultar lo que no te gusta, pero en definitivo, sos quien sos (no hay desdoblamiento) y pretender negarte eso a vos mismo es estúpido. Tenemos que dejarnos ser como somos sin sofocarnos en lo que creemos que deberíamos ser (para nosotros o para quien sea). Y una vez que no dejamos que ese ideal nos aprisione… es muy probable que se dé solo lo que necesitamos. Para esto, toda la tradición de tragedias griegas lo explica en un santiamén: aceptá lo que sos y lo que se te viene y vas a poder verlo como para hacer algo al respecto. Si lo ignorás y negás con miedo, con rechazo de aceptar que está o es una posibilidad (como lo es todo), te va a enroscar, te va a atrapar cada vez más en esas arenas movedizas que te atrapan más cuanto más luchas por salir. 

Voy a tomar como mi objetivo de vida en este momento: ser fiel a mi misma y no solo a lo que deseo o pienso… sino a lo que SIENTO. No puede ser que me vea como dos entidades separadas que se toman la posta para predominar (y hace rato que la tiene el “pensamiento”). Pensar, sentir, es todo parte y es todo UNO: VOS. Pero dejarse sentir implica exponerse a tanto más… no refugiarse detrás de ninguna armadura de conocimiento o creencias o retórica. El sentir es puro sentir, palpitar, es inmediado, incontrolado, y por lo tanto, no siempre se ajusta a lo que “debería” o “convendría”. Pero lo bueno de apoyarse en el sentir es que NUNCA te vas a equivocar porque mientras seas fiel a vos vas a estar a salvo en que lo que hiciste fue por una buena causa, nunca injustificado. Y siempre aprendés de lo que te deje. Así que… a perderle el miedo a sentir. En definitiva es nuestra naturaleza, y no hay que esperar que sea perfecta e intentar botoxearla apoyándose en estándares bobos. Hay que entender que los propios estándares son perfectos para cada uno a quien pertenecen. No hay que obsesionarse con lo que se quiere o no se quiere ser, hay que confiar únicamente en lo que sentimos, ser feliz y pretender ser feliz con los demás (no dedicarte a hacerlos feliz), y todo lo demás por más análisis que le hagas, va a caer en su lugar. No dejarte condicionar pero tampoco tratar de controlar todo uno mismo. Hay que hacerse cargo de lo que elegimos, porque todo es elegido por nosotros. Eso es madurar, es crecer, es avanzar, y no importa cuántas cosas te pasen, vas a estar en paz y tranquilo porque vas a estar yendo hacia adelante. 

“Remy: No. Dad, I don't believe it. You're telling me, that the future is - can only be - more of this?

Django: This is the way things are. You can't change nature.

Remy: Change is nature, Dad. The part that we can influence. And it starts when we decide.

[he turns to leave]

Django: Where are you going?

Remy: With luck, forward.”

 – Ratatouille.