Aceptarse no es darse por vencido

El primer error del hombre es establecer parámetros de “correcto”-”incorrecto”, porque naturalmente crecemos queriendo hacer lo correcto, de lo cual no deberíamos ser concientes porque es intentar meter nuestra vida en un frasco inexistente. Es irreal buscar eso. ¿Qué es lo correcto? Nadie tiene el derecho de asignarle un valor a tu trabajo, es único para vos. En el colegio, por ejemplo, tomar pruebas tan estructuradas es solo una forma de estructurar la mente, de convencerla de que las cosas se hacen de CIERTA manera y ninguna otra, que hay solo UNA respuesta y que hay que acertarla. Es, en otras palabras, un lavaje de cerebro. Te convencen de que la forma que tenés de pensar no es “correcta”, sino que la universalmente aceptada lo es. De ahí, se pierde la individualidad, y todos pasamos a buscar lo mismo, un resultado otorgado por quien tiene estándares fijos, no necesariamente buenos. Es así como crecemos y tenemos la necesidad de recibir una felicitación como a un perro que aprendió un truco, o pedir permiso para ir al baño… no podemos tomar decisiones por nosotros mismos porque no confiamos en nuestro sentido común, sino que lo suplantamos por uno estandarizado que fue tallado en nuestra mente después de cada una de las pruebas que tomamos en nuestra vida, en el colegio.

¿Quien te dice que tu trabajo no es lo suficientemente bueno? Quien dice? Nada es blanco o negro y sin embargo nos juntan en grupitos como si fuéramos varillas y nos cortan todos a la misma vez. a una misma altura, como salidos de fábrica. Nos forman de una manera dependiente. Por eso hay tanta satisfacción cuando alguien te dice qué hacer, ese sentimiento de relief porque you have been led to believe que lo de afuera debe ser “correcto”. Por eso tantos alemanes se unieron al movimiento de Hitler, porque alguien más les aseguraba una “verdad” comprobada y les decía directamente qué hacer. De ahí salen las relaciones de dominación y sadomasoquismo (sospecho, en parte). Hay un sentimiento de alivio en dejar de pensar por uno mismo, ese despojo de la responsabilidad, que pase lo que pase sabes que no te vas a equivocar, que nunca más va a ser tu culpa, porque alguien te mueve con hilitos. Y ¿para qué? ¿Para volvernos dependientes de ese sentimiento de aprobación y hacer todo lo que hacemos en torno a esa respuesta placentera y no en busca de la propia aprobación? Pero claro, a este punto la "propia aprobación" no tiene importancia, no existe porque la que viene de afuera  (la que nos enseñaron por tanto tiempo) es la que vale.  Sin embargo, a lo único que lleva es a sentirte más indefenso y necesitar alguien que te diga qué hacer. Ese es el ingrediente principal en el control de masas.

En la búsqueda de algilizar y volver el sistema educativo más eficiente, terminamos corrompiendo el interior del ser, su confianza, y lo encadenamos a un ideal externo. ¿Quien fue el tarado que dijo que  el fracaso es intolerable y que hay que aspirar a la perfección? No es rara la idea de que el gobierno nos controle o escuchar que por comida, la gente regala su voto... un voto que es suyo y de nadie más y sin embargo se le es despojado desde la infancia. Es un círculo vicioso que se agranda cada vez más y va a concluír con unos pocos hombres al poder y el resto del mundo sumiso. Despues tenemos personas aterradas de hablar en público, aterradas a la humillación, con la necesidad de ser perfectos. Las mujeres se depilan, se explotan granitos, no dejan que su novio las escuche tirarse un pedo y mueren antes de mostrar alguna imperfección, porque según la definición de la sociedad, una mujer atractiva no tiene ninguna de estas cosas. Es esconderse todo el tiempo, es agotador. ¿Tanto tiene de malo tu verdadero ser? ¿Tanto cuesta decir una boludéz y hacerte cargo o ser caradura? Necesitamos descontracturarnos y que chupe un huevo lo que piensa el otro. Cada uno debería poner sus propias reglas y no moverse al ritmo de nadie más, fluír en tu propia salsa.

Por eso disfruto tanto las clases de teatro, porque te dan una consigna y esperan que la cumplas, pero de una manera totalmente libre, tuya. En el teatro se aprecia la contribución del actor porque si solo hiciera lo que se le dice, daría lo mismo usar un muñeco de goma. El aporte del actor es de gran valor, es más, sin esa labor interna, ese valor agregado, las representaciones serían completamente vacías. Es necesario que se exponga y que haga algo quizás impensado, embarazoso, "incorrecto". Se busca el error en el teatro, porque de ahí, de ese producto completamente propio y real, salen los mejores materiales para la expresión. Ahí es cuando se deja de pretender que la realidad es una y que es la misma para todos, cuando se acepta que se NECESITA lo tenso, lo incómodo, lo raro, lo desubicado para sacar un producto ante todo REAL.

PD: Escribí esto mientras veía "Secretaria" una pelicula que me gustó exactamente por lo que menciono en esta entrada. Los dos protagonistas tienen naturalezas "pervertidas" siendo vistas desde la visión social,; son dos personas con "problemas", pero a fin de cuenta, dos personas. Quien sabe porqué se dan cosas como esa disrupción en el carácter, esa necesidad de una relación sadomasoquista. El tema es que no importa como seas, qué tanto te hayan cagado tus viejos, si no lastimas a nadie, no hay razón por la que intentar cambiar tus bases, intentar adaptarte y esconder tus manías. Es batalla perdida, lo unico que queda es aceptarlas. Y eso es lo que salta en esta película tan particular: invierte los parámetros de lo "bueno" y "malo" y los pone en duda. Quizas algo es bueno para vos, pero para ella no lo es. No todos nos podemos adaptar al molde de galletita social (que es un porcentaje mayor, no total), hay gente que queda afuera de eso y no tienen porqué vivir sus vidas pensando que estan mal o equivocados solo porque no comparten el SI general-normal-aceptado. Por eso no da dudar de uno mismo, justamente sos el unico al que tenes que hacerle caso para vivir como se debe, sos el unico que tiene la razón porque las hay miles, para cada uno. Si alguien te dice que hay alguna razón universal, no tiene idea de lo que habla.

*no me refiero a empezar a matar gente y violar leyes de vida que nos separan de las bestias, simplemente tratando los temas sociales-personales.  

Son justamente estas cagadas de la vida que hacen que seamos concientes de ellas. Es el admitir esta situación, el primer paso en órden de revertirlo, y así de alguna manera, se crea lo que encuentro como anti-cultura, un movimiento que solo busca resaltar los individualismos, cuestionar la autoridad, mantener en juego la bola y nunca dejarla estancarse en manos de nadie. Es necesaria la disrupción de lo cotidiano, porque si nunca te pasa nada (malo/bueno) es como estar sedado, no te das cuenta de las cosas porque no tenés parámetros.

Al alterarse la línea para bien o para mal, se va a acompañar de otra fuerza igual y opuesta en busca del balance cotidiano. Es decir que para que pasen cosas buenas, se necesitan las malas. Hasta te podría decir que es matemático esto. Es por eso que se insiste tanto en no caer en la rutina, porque es segura, pero al cabo de un tiempo se vuelve "nada". Pensalo así, si que refujias en lo cotidiano y seguro por siempre sería como la liñita del hospital cuando alguien muere con el "piiiiii". Es muerte segura. No se puede vivir con miedo a no hacer las cosas bien. Hay que moverse y poner todo el cuerpo.