jueves, 16 de agosto de 2012

Sobre el cambio

Estaba en el colectivo y como es costumbre mía, sacando conclusiones de la vida a partir de situaciones cotidianas. Y descubrí que el cambio nunca es malo (por más que te lleve a cosas no muy bonitas) pero a veces hay que quedarse en un mismo lugar el tiempo suficiente para experimentar el resultado. Por ahí te impacientas y decidís cambiar porque no ves resultados... pero el objetivo aca no son los resultados (eso es un engaña pichanga que nos metieron en la cabeza), el objetivo es realmente el camino. Es ver cómo te sentis por donde estás yendo, porque no tenes forma de saber si el resultado va a estar bueno. 

No todo llega de una, y el aprendizaje es una inversión a largo plazo. La prueba de fe está en elegir algo, apostar sobre ello PERO mantener los ojos abiertos y atentos a los cambios en el alrededor, por si viene alguna oportunidad mejor. Nunca dejarse aprisionar por una meta, porque...

¿Qué es la meta? Un momento, un logro (pasajero quizas).
¿Qué es el camino? La vida, el presente que recorrés. No tendría sentido hacer tiempo en la vida hasta llegar a ese objetivo último. Hay que tener objetivos, pero no dejarse cegar por ellos, mantener una mente abierta, conciencia del entorno, porque por ahi estás super seguro de algo que queres que cerras los ojos a otras posibles oportunidades que se te presenten en el camino de esa primera cosa.

Me encanta ver como la vida de la gente toma vuelcos, como yendo por un camino, de repente se encuentran haciendo algo totalmente diferente a lo que habían planedo inicialmente. Porque seamos realistas, los planes son contingentes y estan sujetos a las variaciones del entorno y de la persona. Entonces no tiene sentido apegarse a ellos de manera obligatoria, estar abierto.

Descartes, por ejemplo, proponía que para actuar se debía antes tener las ideas claras y distintas (objetivo central).... pero eso no siempre era posible, entonces hasta que se lograra, propuso una moral provisoria. No se apegó ciegamente a esa meta (un tanto irreal). Porque está bien tener objetivos pero a veces nos frenamos por no conseguir exactamente lo que buscabamos.

Hay que seguir el camino y buscarle la vuelta. No todos llevan al mismo lugar y no hay que intentar saber de ante mano a dónde llevan. Hay que vivir el hoy concientemente sin intentar adelantar las paginas de nuestro libro (aunque eso no nos impide desear cosas y proponer alcanzarlas). 

La supremacía la tiene que tener el viaje antes que la meta.

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