sábado, 30 de julio de 2011

Teorías Clarisinas II

Es terrible como puedo ver cada vez más claramente que todo lo que hay en el mundo, en esta vida es un reflejo de lo anterior solo que decorado diferente o con mayor o menor zoom. Es una de mis teorías más ... mías. Es así como veo el mundo. Todo es un reflejo de todo. Por ejemplo: cada vez que voy a clase de tenis saco respuestas filosóficas sobre la vida, mi profe se ríe, pero a traves de ese deporte (como de cualquier otro lado) puedo reconocer y asociar a otras situaciones, encontrando respuestas o viendo cosas que suelen pasar desapercibidas. Como una metáfora. En cada situación veo el reflejo de alguna otra, por eso hacer tenis para mi es como ir al psicólogo, saco respuestas a mis problemas viendo que el golpe de la raqueta no tiene que ser seco, sino largo, acompañando a la pelota a donde la queres llevar, o que para alcanzar la pelota no hay que dar un paso gigante nomas, hay que dar varios pequeñitos por más bobo que parezcas, porque si das el paso largo, al llegar te estancás y simplemente no podés calcular la distancia. Pero dando varios pasitos, podes llegar a la pelota manteniendo el movimiento por si ésta llegara a rebotar para cualquier lado, en cuyo caso estarías más preparado para seguirla. (cosas que se entienden más si haces el deporte).

A ver, para hacer la cosa más entendible. Una vez subí al colectivo (que explotaba de gente) y vi dos opciones sobre como podía bancarme el viaje. Primero: encontrarme un lugar para apoyarme contra algún caño, un lugar privilegiado para semejante situación aunque incómodo, y si se llegaba a abrir un espacio de asiento, no llegaría a tomarlo xq estaría lejos. La otra opción era bancarme un lugar incómoda parada cerca de los asientos por si se llegara a abrir un espacio; estaría lo suficientemente cerca para tomarlo, y ciertamente viajaría mucho más comoda. 
Es una boludés esto, algo "obvio", pero me di cuenta que es una apuesta. Apostás con un objetivo en mente, una motivación, y podes elegir entre viajar a medias o viajar cómoda, como querés, y para eso se debe hacer un sacrificio, arriesgarse, en vez de quedarse apoyada sobre un caño que presenta la misma incomodidad de estar parada. Y ahí supe que si mi objetivo era algo mayor, no conformarme con algo insatisfactorio, tendría que arriesgarme y "sufrir" parte del camino (parada y apretujada) para en ultima instancia alcanzar lo que busco. Y ya obviamente no me refiero al colectivo, sino lo que esa boba experiencia me dejó como guide-line o machete para la vida. No se, me gusta sacar pequeñas conclusiones, guías, porque veo que funcionan en todos los ámbitos. Siento que veo la vida en forma de metáforas o reflejos, así como algunos la ven por importancia, imágenes, comparación, o como venga.. 
En definitiva, todo es como una metafora de todo. Puedo ver como la vida se repite desde el caminar de una hormiga a las relaciones a situaciones en un colectivo. Espero que se haya entendido la idea, me cuesta traducirla a lenguaje. Qué raro, no? Entonces lo que tenemos en la mente, todos esos pensamientos, no son exactamente palabras escritas que dan vueltas, sino más bien humo que se mueve porque sí, inentendible para cualquiera. Es un producto enteramente PROPIO, fabricación local, MADE IN CLARISA. No hay forma de que alguien más lo entienda. Por eso sospecho me cuesta tanto querer traducirlo a lenguaje común. Pero igualmente los pensamientos no estan hechos para guardar y conservar y mezclarse con el resto dentro de nuestra cabezota. Los pensamientos tienen que salir a la superficie esa que ya deja de ser propia ,  deben traducirse (por eso somos seres sociales). Esos son los puentes que se crean entre las personas, con puertas en cada extremo, que la gente permite abrir para abrirse con el otro. (Ahí tiene más sentido la expresión "abrirse"). Sería un horror morir y llevarse toda la grandeza del pensamiento, creo que el mayor logro de la humanidad se da cuando alguien permite fluir hacia el exterior todo este flujo concentrado y único y permite que transforme su realidad.

FIIIIIIIIIIIIUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!

Al fin puedo escribir. Durante estas semanas se me hizo muy dificil sacar las cosas que tenía adentro. Cada vez que pensaba alago fantástico, ni bien le abría la puerta al exterior se evaporaba y perdía en mi memoria. Una frustración terrible que te pase eso. Pero me di cuenta porqué me pasó, ese bloqueo, esa constipación creativa. Yo creo realmente que la vida es como un parque de diversiones (un Playland si querés), entonces cada actividad o experiencia es un juego diferente, pero para jugarlos necesitas fichas. Cada juego tiene su cantidad de fichas requeridas, entonces una vez que se te acaban esas fichas te trabás. La maquinaria se empiez a oxidar y te quedás parado frente al juego como un nenito enojado porque no tiene más fichas. Pero el truco (duuhh) es recargar las fichas para ese juego. Es exactamente lo que veo que pasa en la vida. Hay veces que simplemente se te acabó la gasolina y tenés que volver a cargarla, sea por estímulos personales o actividades o charlas, lo que sea. En mi caso, uno de mis cargadores más efectivos de gasolina mental es leer libros o ver peliculas que me dejan sensación de autenticidad, que me hacen identificarme. Así se engrasa mi maquinaria y comienza a trabajar de nuevo, se recargan las baterías. Por eso si sos escritor por ejemplo, no podes (aunque sea yo o depende de la capacidad de tus tanques) encerrarte en tu casa por 3 días a escribir. Cada palabra que sale consume gasolina y para que salgan más y mejores hay que recargarla. Hay que salir y llenarte de vida para poder transmitirla a la hoja... Ahí se entiende un poco más a los poetas de antes que estaban metidos en esa vida de placeres excesivos. La escritura no es más que un reflejo de la realidad, todo se compara con todo y se nutre de lo que tiene al lado para pavimentar los escalones de una escalera de conocimientos (o lo que sea), uno por uno, subiendo cada vez más. Sin excepción, hay que recargar. Por eso hay que variar y cambiar y moverse e intentar cosas nuevas; cada experiencia llena el tanque y hay que mantenerlo lleno para poder recorrer la mayor distancia posible y subir lo más alto.

Por suerte las experiencias son acumulativas y no llanas, no se hace reset al empezar cada cosa nueva. Así es como se crece. El tema es cuando esa escalera se construye en conjunto, no mucha gente acepta otras ideas además de las suyas, entonces se resignan a construír un escalón destruyendo el de abajo que construyó alguien más. Cuando el egocentrismo impide la colaboración llegamos a la escalera más boluda del mundo, con un solo escalón que no sube a ningún lado. Algo así es como percibo la política argentina, todos pretenden hacer todo solos sin ayuda de gestiones anteriores o de contrincantes porque los conflictos personales e ideológicos son tales que no les permite ver más allá de ellos. Se olvidan que no es una pelea entre ellos, manga de maricas, es contra el afuera. Entonces basicamente les pagamos a políticos para que se peleen y se pisoteen unos a otros como rivales olvidando que todos tendrían que tirar para el mismo lado, el fin último para encaminar al país, sin embargo sus egos se meten en el camino y terminan tirando cada quien para su lado como si Argentina fuera su juguete, solo suyo. Si el país se disgrega, rompe, separa y opone nunca vamos a subir esa escalera y crecer.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario