domingo, 28 de agosto de 2011

"A un gato" de J. L. Borges

Es copado ver como cada persona tiene su propia fijación con los animales, pero debo admitir que los gatos tambien me causan mucha intriga. Osea, vamos, te miran con esos ojos que parece que les chorrea la confianza que les permite recorrer todo sin límites, como si supieran algo que vos no, eso los hace parecer "eternos", o que se los asocie con la bujería o supersticiones. Me gusta que esten en todo el patio de la Biblioteca Nacional, la hace más interesante.. 

A un gato

No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.


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