viernes, 18 de marzo de 2011

La foto que habla y respira


La pasión me gana cuando estoy con vos. Me encanta derretirme con tu calor. Quiero tenerte más y más pegado a mi pero eso solo acabaría destruyéndonos, nos tendríamos que convertir en aire solo para alcanzarnos.

La soledad me ganó. Estaba sola en un bosque de flores que me hablaban, que tenían poder sobre mi, que me causaban repentina alegría, que me daban frío. Aquella carmesí me traía pesadillas, pesadillas que estaba en un bosque lleno de flores que me hablaban, que no  me dejaban ser yo ya que yo me convertía en ellas. Él me dejó sola en ese bosque. Sentí que de mis entrañas explotaron  todas las estrellas, todas como pétalos.

Hay veces que te quedas sin palabras y es solo porque estas mirando para afuera, en vez de para adentro. Esto es lo que soy vista con una lupa puesta al corazón.





Solo quería que me amara como yo lo amaba a él.


Unas venitas que se empolvorearon por toda la tierra, luego se convirtieron en humos de colores que me rodean los brazos y el cuello y aprietan. Duele al principio y despues recuerdo que no son sogas, es humo de color que se me mete en la sangre, que me vuelve eléctrica. Empiezo a moverme, cada movimiento es arte, es pasión. Lo siento en mi como si fuera música, como si fuera esa persona que me emociona... en mi sangre. Somos dos. Pero de alguna manera somos una, mis dos caras.

Mi cuerpo es mi mayor canal de expresión, lo recorro con mis dedos, dejo que mi pelo caiga lento, mechón por mechón. Me miro. Sonrío al espejo. No importa nada más que vos. Veo en mi reflejo lo que soy por dentro y no importa nada más que vos...
No me escondo, emerjo.Tengo miedo pero no voy a dejar que me gane.
Una vida impresa en mi cara, esta no soy yo, soy lo que me tocó vivir. Aveces me gusta imaginar paisajes, aveces prostíbulos. Soy lo que me tocó vivir si ignoro mi ser por verguenza a ser vista. Y así te convertis en una marioneta que cayó al río y que fue empujada y llevada y razgada por una voluntad externa. Solo porque me olvidé que yo podía elegir.
Las ideas rara vez se presentan cuando las convoco, sino que me esperan en esquinas oscuras o callejones inesperados. Nunca anuncian su llegada. Son tan magníficas como efímeras, eso las hace todavía más valiosas, que nunca pueda atraparlas con mis manos, como un pajaro que vuela por encima mío.

Son pocas las veces en la vida en que le podes encontrar sentido a las cosas menos pensadas, a las cosas más chatas y simples. Cuando eso pasa no es por esa cosa, es que hay algo en vos que nace, que te estremece y envuelve en pelicula todo lo que ves. Aca tengo frío y tengo calor. 



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